Presidente de Bolivia: el pueblo se movilizó para defender la democracia
En conversación con el equipo de teleSUR Podcast, el mandatario Luis Arce Catacora reconstruye el intento de Golpe de Estado en Bolivia, Foto: teleSURtv.
3 de julio de 2024 Hora: 22:08
Fueron «horas bastante angustiosas, estresantes, pero con el apoyo del pueblo boliviano», subrayó Arce.
El presidente de Bolivia, Luis Arce, afirmó este miércoles que durante el intento de golpe de Estado contra su Gobierno el pasado 26 de junio, el pueblo se movilizó para defender la democracia.
«Bolivia no quiere un golpe de Estado (…) no quiere que un presidente concluya su mandato constitucional (…) no quiere que se viole la Constitución Política del Estado (…) no está dispuesta a sufrir ningún golpe de Estado ni ninguna dictadura», recalcó el jefe de Estado en una entrevista concedida a la presidenta de la multiplataforma informativa teleSUR.
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Ante la pregunta de qué tan herida ha quedado la democracia boliviana, el mandatario respondió que junto a su gabinete ha «tenido que sofocar un golpe de Estado inminente estábamos enfrentando en nuestro país».
Asimismo, recalcó que «han sido horas bastante angustiosas, estresantes, pero con el apoyo del pueblo boliviano que se movilizó», para así defender la democracia.
Sobre esta respuesta del pueblo, el presidente Arce subrayó que ello constituye «un punto muy alto» porque fue el pueblo el que «ha hecho retroceder a las órdenes militares que pretendían tomar el Gobierno».
«Cada día que pasa nosotros vamos calificando más y con más precisión lo que pasó ese día», dijo Arce, luego de señalar que en el momento del Golpe descuidaron que ya había francotiradores desplegados en la zona golpista e «incluso hasta civiles».
«Ellos (el pueblo) me trajeron acá con sus votos y son los únicos que con su voto me pueden sacar», añadió.
Además, Catacora subrayó que «han habido intereses que estuvieron en juego en este golpe de Estado. Intereses tanto internos como externos. Como sucede en nuestra América Latina y forma parte de la historia de nuestros pueblos. Siempre nuestros recursos naturales son uno de los elementos más codiciados».
– ¿En qué momento usted pasó de pensar que había un movimiento irregular de tanques, de militares, a que estaba configurándose claramente un golpe de Estado contra usted y contra su Gobierno?
«El ministro de Defensa me informa, o le informa más bien inicialmente, que eso no conocía, que era desconocido, que va a investigar. Estamos hablando de las primeras horas de la mañana. Y el ministro de Defensa, al no recibir esa llamada telefónica de respuesta para explicarle lo que estaba pasando con la unidad de Chayapata, que está en el departamento de Oruro, aproximadamente a unas cinco horas de la ciudad de La Paz, le vuelve a llamar y a partir de ahí el general Zúñiga ya no contesta las llamadas telefónicas», recordó Arce.
Asimismo, hizo referencia al momento donde el ministro de Gobierno, «después de haberle tocado, como se muestra en las imágenes la tanqueta al general Zúñiga, sube y me informa de que ahí abajo están los tres comandantes de fuerza en una tanqueta. Entonces estaba claro que eso lo comandaba Zúñiga».
«Podría ser un operativo a cargo de un capitán, de un teniente coronel, de un mayor quizás, pero miren ustedes, estaba comandado el operativo con los tres comandantes de fuerza. Eso es un dato imperdonable (…) yo ya le había dado felizmente la instrucción a nuestro ministro de Defensa para que traiga y hagamos el cambio de autoridades», añade.
Además, el presidente boliviano cuenta que decidió «bajar a enfrentarlo» y subraya que lo hizo con el vicepresidente «varios ministros que estaban aquí».
«Viceministros también que estuvieron aquí, fuimos, bajamos a enfrentarlo y a decirle ¿qué está pasando? ¿Qué está haciendo? ¿Qué locura está haciendo?», indicó.
«Yo quise bajar a hablar con ellos. Y me detuvieron. Me dijeron, no, no vamos a bajar con ellos, es mucha exposición. Pero cuando yo los veo que ellos quieren entrar, ahí no había otra manera de irlos a detener que de manera personal, porque… Pese a todo lo que podía pasar ahí en ese momento, pasaron muchas cosas por mi cabeza, pero era detenerlos. La misión era detenerlos y por eso lo fuimos a enfrentar. Tomé el bastón de mando que me da la categoría de capitán general de las Fuerzas Armadas en nuestro país y bajamos. Bajamos todos para frenarlo. Él no tenía ningún argumento», recalcó.
Además, Arce resalta que le ordenó a Zúñiga que abandonara el lugar y «no acató» la orden.
«Explícitamente dijo no ahí están las cámaras felizmente que filmaron ese momento le pregunté al Comandante de la Armada boliviana si él estaba en esto y estaba de acuerdo con él me dijo que sí, sin dubitar, y la misma pregunta le hice al Comandante de la Fuerza Aérea, donde encontré algo de luz y me quedé hablando con él y en ese momento es en el que Zúñiga y el Comandante de la Armada se salen de Palacio», enfatizó el mandatario.
-Durante ese tiempo que se sucedían esos hechos, presidente, la Plaza Murillo empezó a llenarse de gente esa gente fue gasificada por esas fuerzas militares que estaban allí, intentando concretar el golpe de Estado contra su Gobierno. Hubo algunos heridos, había detonaciones, explosiones, todo eso fue transmitido, pero luego que usted nombre estas nuevas autoridades para todos los componentes de las Fuerzas Armadas, esto casi que de manera inmediata. Estas tanquetas, estos tanques salen de la Plaza Murillo y la gente logra llegar hasta esa entrada y rodear realmente el Palacio de Gobierno. ¿En qué momento usted tiene esa certeza de que la gente está acompañando esas acciones? Usted los vio de siempre, usted los percibió en ese instante, al principio. De la entrevista nos dijo que considera de manera muy importante el rol de la gente, pero quisiera que nos contara, que nos relatara, ¿cuándo usted se dio cuenta que alrededor de esa plaza había un montón de gente que había ido a defender la democracia?
«En esos momentos en que ya veíamos que estaba tomada la plaza y estaban con efectivos militares, yo instruí, estaba el viceministro de Coordinación con Movimientos Sociales, que se comunique con todas las organizaciones y que informe lo que estaba pasando en ese momento», relató.
Además, el dirigente boliviano declaró a teleSUR que él personalmente llamó por vía telefónica a Juan Carlos Guarachi, de la Central Obrera Boliviana con el objetivo de informarle sobre la tensa situación.
“También tomamos el teléfono para contactarnos con todos los que podíamos, nos contactábamos, para que puedan informarse y que puedan saber lo que estaba ocurriendo en ese momento. Nosotros creíamos que lo más importante era comunicar, informar, lo mismo hicimos con países amigos. Hablamos con la Cancillería para que hable con todas las embajadas, en fin, hicimos toda una logística para informar. El primer elemento fue informar, que la información fluya. Hablamos con nuestra viceministra de comunicación también”, recalcó Arce.
Ese fue el paso decisivo, que según el presidente Arce, permitió la asistencia del pueblo boliviano.
“Era interesante ver cómo cuando las Fuerzas Armadas retiraban a la población de la Plaza Murillo, despejándola para que no haya nadie. La gente era trasladada hacia las esquinas, pero permanecía ahí. La misma gente permanecía ahí y de pronto, poco a poco, nosotros observamos cómo se iba masificando la cantidad de gente que estaba en las esquinas de la acción que estaban tomando los militares”, dijo.
“El pueblo no estaba dispuesto a perder la democracia, y nosotros teníamos un mandato, ese mandato de defender la democracia, en realidad el pueblo boliviano nos dio en 2020 las elecciones, cuando recuperamos la democracia justamente con una elección en octubre de 2020 (…). Ese es el pueblo que nos dio la fuerza para salir a enfrentar al general Zúñiga porque sabíamos que no estábamos solos, que había el pueblo en las calles ahí, que no iba a permitir que este golpe prospere”, añadió.
El presidente también hizo referencia al apoyo de la comunidad internacional, la que catalogó como lo que “llenó de valor para poder bajar [y enfrentar a Zúñiga] de la manera en que el pueblo boliviano lo ha visto”.
Sobre el contacto de la presidencia boliviana con el expresidente Evo Morales, Arce subrayó que fue muy corto.
“Tenemos un problema entre la visión que tiene Evo y la visión que tienen las organizaciones sociales que son… Las propietarias del instrumento político”.
-¿Quién es justamente el que tiene que dirigir el instrumento político?
“Si es él en persona, porque él está fungiendo de presidente, porque así lo ha ido alargando, alargando, alargando el Tribunal Supremo Electoral una elección que se dio en el 2016”.
Además, explicó que existe una cláusula del Estatuto, propiamente del MASI-PSP que explicita que una convocatoria a un nuevo Congreso “tiene que realizarse de manera consensuada entre la Dirección Nacional saliente y las organizaciones sociales fundadoras”.
«Eso no ha podido darse. Las organizaciones sociales en cuatro oportunidades le han mandado notas al compañero para que se reúnan y puedan… Tratar una convocatoria conjunta y llevar adelante un congreso. Nunca las organizaciones recibieron ni siquiera una respuesta, ni negativa ni positiva, simplemente fueron ignoradas (…) cuando Evo convoca, no los convoca como dirigentes de las confederaciones, dirigentes de las organizaciones sociales. Convoca a las cabezas como simples ciudadanos, no les ponen ahí el cargo, no les ponen que son secretarios ejecutivos de la Confederación Sindical de Trabajadores Campesinos de Bolivia y todas las confederaciones, simplemente les ponen su nombre ahí presente y ahí está la nota de invitación».
Según el presidente, esa es la razón de que haya molestias. «Las organizaciones sociales, lamentablemente, este es un hecho que no está pudiendo ser resuelto, lamentablemente, porque no se quiere reconocer a las organizaciones sociales legítima y orgánicamente elegidas para llevar adelante ese Congreso. Ese es el problema que tenemos, lamentablemente», acotó.
Ante la pregunta de Patricia Villegas de que si existe alguna posibilidad de comunión o de algún punto de encuentro, el presidente Luis Arce dijo que «es una convocatoria que la tienen que acordar las organizaciones sociales que no quieren reconocer Evo y el propio Evo como presidente (…) más que está siendo alargado en su mandato, porque el 16 fue el último Congreso y es de acuerdo al Estatuto por dos años la validez de esa presidencia».
«Es lo que reclaman las organizaciones sociales, que no se llamó, que no se coordinó, que no se está avanzando en esto. Es un tema delicado, como pueden ver, y bueno, nosotros los mayores oficios para que esto pueda llenarse”, concluyó.
Luego del intento de golpe de Estado en Bolivia, se encuentran detenidos los excomandantes del Ejército, de la Armada y de la Aviación involucrados.
Asimismo, 18 personas también se encuentran privadas de la libertad y más de 30 personas que están involucradas en las investigaciones.
Autor: teleSUR - ahf - YSM
Fuente: teleSURtv - @pvillegas_tlSUR